El 29 de junio de 2010, LEGO inauguró una nueva tienda frente a la plaza del Rockefeller Center de Nueva York.
LEGO Store Nueva York es la tienda de la marca más grande del mundo y cuenta, entre otras cosas con una maqueta a escala del Rockefeller Center (una maravilla) y una escultura del hombre sosteniendo la esfera del mundo que da su imagen al Rockefeller, ambos construidos con piezas LEGO.
Aunque ambas piezas son impresionantes, por su tamaño y detalle, lo que más me impresionó fue el Dragón gigante que han colocado en el techo y cruza toda la tienda. Es divertidísimo mirar hacia el techo y encontrarte con un pedazo de cola.
La presencia de todos estos detalles y el diseño del mobiliario ayudan a transmitir por todos los rincones el concepto de marca y convierten la experiencia de compra en algo fenomenal. Uno se siente en el mundo LEGO y, sin lugar a dudas, apetece comprar.
LEGO ha pasado de ser un juguete para niños a ser parte de la cultura popular. Ya no se trata sólo de pasar un raro divertido construyendo los mil y un modelos que imaginamos cada día, es diseño, arte, ingeniería y arquitectura hechos con ladrillos de plástico.
Además de comercializar los sets más populares, en su sección "Pick a Brick"es posible comprar piezas sueltas de diferentes formas, tamaños y colores. Las piezas se cogen de un muro curvo lleno de contenedores donde se han agrupado piezas diferentes.
Existe, además, la sección "Build a Mini", dedicada a los personajes del universo LEGO. Allí pueden encontrarse caras, ropa y diferentes estilos de cabello para personalizar y construis a medida los personajes que deseemos colocar en nuestros escenarios.
Por otro lado, otro de sus grandes atractivos es que las cajas contienen Códigos QR que sirven para proyectar animaciones en 3D que ilustran al consumidor con el contenido de cada presentación.
La presentación es una "Realidad Aumentada" que consiste en mostrar al cliente como funciona el juguete que está dentro de la caja, como si se estuviera viendo en vivo. Sólo hay que pasar la caja por la cámara Digital Box y se puede ver en pantalla el juego en movimiento y hasta se puede interactuar con las manos.
Créanme, ¡esta tienda es fantástica! Si pasas delante es imposible no entrar. Y no sólo eso, dentro el tiempo pasa volando. Hay tantas cosas que ver y probar que cuesta salir y seguir haciendo turismo por la ciudad. Sin duda, un IMPRESCINDIBLE a la hora de visitar Nueva York.
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