Hace algunos meses les presenté la campaña "My Body, My Rights" (Mi cuerpo, mis derechos) que Amnistía Internacional llevó a cabo con la colaboración de la artista del body paint Hikaru Cho.
En esta ocasión, les traigo una nueva muestra de su obra que, sinceramente, me ha dejado con la boca abierta, tanto por si precisión como por su nivel de detalle.
En esta ocasión, les traigo una nueva muestra de su obra que, sinceramente, me ha dejado con la boca abierta, tanto por si precisión como por su nivel de detalle.
Hikaru Cho es una joven artista japonesa, estudiante de Bellas Artes en la Universidad de Arte de Musashino, Tokio.
Especializada en realizar obras de body paint, su trabajo se ha hecho popular gracias a la calidad de sus dibujos, tan realistas como fantásticos, que aparecen como ilusiones ópticas en la piel de sus modelos.
Cremalleras, bocas, tomacorrientes, interruptores, ojos o cordones de zapatos son algunos de los dibujos que cubren parte de los cuerpos de sus modelos, con un detalle y profundidad tales que parecen tatuajes de verdad.
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