Emily McDowell: tarjetas empáticas

Empathy Cards. Estas son las tarjetas que deberías comprar si deseas enviarle algo a un familiar o amigo que está pasando por un cáncer. 

Emily McDowell es una diseñadora gráfica que, años atrás, fue diagnosticada con linfoma de Hodgkin de estado III, un tipo de cáncer que causa que las células linfáticas crezcan de forma anormal, reduciendo su capacidad para combatir las infecciones, contra el que luchó durante 9 meses hasta entrar en remisión. 

Durante este período, en el que recibió diversas sesiones de quimioterapia y radioterapia, tuvo que observar la lucha interna de sus amigos y familiares en su búsqueda por encontrar las palabras adecuadas para expresarle lo mucho que lo sentían. Y es por esa situación, en la que la distancia entre lo que sentían y lo que sus conocidos no fueron capaces de decir con un "recupérate pronto", que Emily creo las Empathy Cards, una serie de tarjetas con mensajes peculiares, compasivos y alegres que se han convertido en una alternativa real a las insípidas tarjetas que se encuentran normalmente en el mercado. 

Los mensajes de cada tarjeta son alegres pero no transmiten indiferencia. Son lo suficientemente específicos para que se entienda el por qué de la elección, y al mismo tiempo amplios como para ser adecuados para diferentes enfermedades y personas.  

Prometo que nunca me referiré a tu enfermedad 
como un "viaje".
A menos que alguien te lleve de viaje en un crucero. 

Siento mucho que estés enfermo.
Quiero que sepas que nunca voy a recomendarte algún 
tratamiento sobre el que leí en internet.

Se que #quesejodaelcáncer no te ayudará a superarlo.
Estoy aquí cuando me necesites.

Sólo para que lo sepas, estoy completamente disponible para
llevarte a tu tratamiento, limpiar tu casa, ayudarte a elegir 
pelucas que te favorezcan, idear ejercicios de 
visualización fantásticos, y si me presionas lo suficiente, 
creo que hasta seré capaz de lanzarme contigo en el sofá 
para ver televisión basura juntos.
Lo sé. Es un sacrificio que estoy dispuesto a hacer.
Te quiero.

¡Una quimio menos!
Vamos a celebrarlo con cualquier cosa que no tenga un 
sabor desagradable.

Bueno, esto apesta.
Quisiera tener una mejor forma de decirlo, pero ahora
mismo mi cerebro se siente totalmente atascado.
Sólo quiero que sepas que aunque no siempre tenga las
palabras adecuadas, siempre vas a tenerme.
No voy a ir a ningún lado. Así que espero que estés
de acuerdo con eso. Porque te quiero. 

No hay ninguna tarjeta buena para esto.
Lo siento mucho. 

Cuando la vida te da limones, no te contaré la historia
del amigo de mi primo que murió de limones. 

Siento mucho no haber estado en contacto.
No sabía que decir. 

Por favor déjame ser el primero que golpee a la
siguiente persona que te diga que todo pasa por una razón.
Siento que estés pasando por esto.