Desde que nacen, o incluso antes que nazcan, las revistas, los parientes, amigos, (¡TODO el mundo!) nos advierten de lo mucho que puede influir nuestra actitud en el crecimiento, desarrollo y personalidad de nuestros hijos. Con esta idea en mente, la fotógrafa Anna Radchenko decidió realizar una serie fotográfica que explora lo que puede ocurrir en la vida de los niños si se rompe el equilibrio necesario para una relación saludable con sus madres.
Las fotografías ponen sobre la mesa los problemas psicológicos típicos de una relación madre-hijo abusiva (y pienso que bien podría haber cambiado el título de la serie y extenderlo también a los padres), en la que se proyectan sus deseos e ilusiones no cumplidos, un rigor excesivo, sobreprotección, y el control total que se ejerce bajo la excusa de "hacerlo por su bien", o "para que no repita nuestros errores".
Los padres, a diferencia de los amigos, no se eligen. No se pueden cambiar. Algunos educan con mano de acero y son muy estrictos, otros consienten y perdonan todo, o pasan de todo y los descuidan completamente. Las imágenes que les traigo esta semana no muestran un final feliz, sino una visión de Anna Radchenko que nos hace reflexionar sobre nuestros actos, y si ellos ocasionarán una timidez excesiva, falta de independencia, desapego, temores constantes, falta de decisión e ideales, y un sin fin de problemas psicológicos que dejan marcas imborrables en la educación de los niños.
Unas imágenes durísimas, porque representan un problema muy real. La fotografía de la niña "anclada" a su madre es la que más me ha impresionado, aunque son todas buenísimas.
ResponderEliminarUn post genial, Alexandra, me ha encantado. Un beso enorme
¡Muchas gracias Chari! Me pasó lo mismo cuando encontré las fotos. No te llegan porque sean lindas, ni porque tengan encuadres o una iluminación excelentes, sino porque son escenas que podemos ver a diario, a la vuelta de la esquina, en el parque, o en el bar.
EliminarTodavía no tengo claro cuál de todas las opciones me fastidia más, aunque creo que es la última, donde las madres pasan completamente de sus hijos. Es algo que no me cabe en la cabeza. Por más cansada que esté, no soy capaz de no hacerle caso a mi hija. Lo único que le falta para ser 100% real es que las dos taradas tengan un smartphone en la mano y estén hablando por Whatsapp en vez de entre ellas.
Un besazo Chari! :)
Guau!! hola Alexandra, qué imágenes, algunas son geniales, impactantes, realmente son así mucha de esas relaciones.... Cómo el mayor proyecta sus debilidades, sus infiernos en los crios, en sus hijos y ellos crecen con esos miedos y frustraciones. Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola Joseme! Es justamente por eso que me interesó la serie. Más que las imágenes es el mensaje que transmiten, duro, pero muy real. No se tú, pero yo veo muchos de esos casos a diario, en el parque o incluso caminando por la calle.
Eliminar¡Un abrazo!
Muy interesante propuesta, es en realidad el otro lado del amor a SI MISMA. Por eso anula al hijo. Gracias por compartirlo, cariños
ResponderEliminar¡Gracias a ti María!
EliminarNo podría estar más de acuerdo contigo. Al final sólo son los miedos, el egoísmo e inseguridades de los padres los que los limitan y, como bien dices, anulan.
¡Saludos!