La marca australiana de cosméticos y productos para el cuidado de la piel Aesop ha inaugurado su segunda tienda en Milán.
Conocida por su peculiar packaging y la individualidad de cada una de sus boutiques en todo el mundo, Aesop ha decidido ubicar su nuevo local comercial en el centro histórico de Milán. Situado en el exclusivo distrito de Corso Magenta, en la esquina de la calle San Giovanni sul Muro, frente a la histórica Pastelería Marchesi, el espacio de tan solo 35 metros cuadrados ha sido diseñado en colaboración con la firma Dimore Studio.
El interiorismo de los locales comerciales de Aesop normalmente está influenciado por su entorno. Su criterio como empresa es siempre trabajar con lo que ya existe, para incorporarse al núcleo, en lugar de imponer sus ideas. En este caso, el interior de la Aesop Corso Magenta, inaugurado en enero de este año, es una interpretación de las despensas de los mayordomos en las villas italianas de los años 1930, pero con un toque contemporáneo.
La inspiración en el diseño de dichas despensas ha dado como resultado un diseño en el que se cubrió las paredes con materiales típicos de estos espacios. Es así, que la boutique se distingue por sus acabados brillantes, alicatados con azulejos de color verde que cubren las paredes, el techo y arcos, y que hacen recordar a las antiguas estaciones de metro.
El mismo color ha sido utilizado para todos los expositores: vitrinas de ventanas redondeadas que se han resaltado mediante la colocación de marcos de color plateado. El verde contrasta con el amarillo limón de las estanterías en la esquina, en las que se expone la gama de productos de manera perfectamente lineal, y con el pavimento de linóleo gris que cubre todo el suelo de la tienda.
La elección del mobiliario y el pavimento es un nuevo guiño a los rasgos locales y distintivos de la tienda, evocando, una vez más, a los viejos arcones y armarios de las villas italianas, mientras que el linóleo es una influencia del suelo de las cocinas y despensas que se ven en la Villa de Piero Necchi de Portaluppi.
El amarillo limón utilizado en las estanterías también se ha incorporado en la parte superior de la tienda, donde dos grandes discos con estructura de fibra de vidrio suspendidos mediante barras de latón se convierten en la fuente de iluminación general de la boutique.
Por último, se ha colocado también un fregadero de demostración de acero inoxidable integrado en los armarios, que actúa como un elemento central y foco de atención dentro de la composición del mobiliario. Cerca de la ventana, se encuentran 2 sillones de mediados de siglo, tapizados en terciopelo rosa pastel.
Proyecto: Dimore Studio
Fuente: Dezeen Magazine
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