Con el lanzamiento de"Black Label", la multinacional alemana de calzado, accesorios y ropa deportiva, Puma, intentó ofrecer a su público una línea de productos orientados a una estética más urbana, fashion, que se alejara en cierta medida de lo que se puede esperar normalmente de una marca que vive del deporte.
Inspiradas en la naturaleza juvenil de la marca, así como el enfoque que ésta tiene de los deportes, el desarrollo de ambas superficies comerciales de venta al por menor ejemplifica perfectamente la identidad deportiva y lúdica que se asocia con Puma. Su diseño planteó espacios amplios y diáfanos, en los que la colocación de los productos de los diversos diseñadores pudieran respirar, sintiéndose libres, en vez de abarrotados.
La ropa, el calzado y los accesorios se distribuyeron y colocaron estratégicamente a lo largo de los expositores, estanterías y mesas, construidas con perfiles de acero negro, madera contrachapada y vidrio templado. El resto del diseño se compone de paredes revestidas de vidrio espejo, que dan amplitud visual al espacio, y techos muy altos y oscuros, en los que se han dejado las instalaciones vistas.
El resultado es un diseño de tienda sencilla y funcional, en el que los expositores dan un alto nivel de flexibilidad al espacio, y donde se hace referencia a varias actividades deportivas que se realizan cada día, como el ciclismo.
En cuanto a los productos, las Puma Black Label Stores ofrecen interpretaciones modernas de modelos de zapatillas icónicas de la marca, con una estética y formas más vanguardistas que, al mismo tiempo, mantienen su funcionalidad y comodidad. Por otro lado, es interesante saber que también ofrecen diseños hechos en colaboración con grandes diseñadores de moda, como Alexander McQueen, y que se pueden apreciar paredes cubiertas con grandes bocetos de zapatos, así como una enorme exhibición de fotos desplegadas en un enorme carrete.
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Proyecto: Plajer & Franz Studio
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