A House for Lions: Hills so high

Qué forma más bonita de empezar la semana. El martes pasado (24 de junio), la banda A House for Lions realizó el lanzamiento oficial de su tan esperado álbum "Hills so High".

A House for Lions tiene un sonido que siempre resulta familiar, con toques que recuerdan a las bandas de la década de los 90. Su uso de las guitarras y la percusión le da a su música un ambiente playero que, combinado con sus voces, por momentos resulta hasta arrullador.

La historia de la banda se remonta años atrás, cuando su cantante y compositor, Daniel Norman, tuvo un momento de inspiración mientras hacía autostop en un viaje por Alemania. Le vinieron a la cabeza unas palabras y una melodía que nunca se fueron, y se dio cuenta que podría crear un proyecto propio, siempre que encontrara esas "almas gemelas" necesarias para compartirlo.

A comienzos del año 2010 conoció al guitarrista y diseñador Mike Nissen, el bajista Eric McCann y el baterista Joe Luisi, y nació A House for Lions que, desde entonces, ha desarrollado una música que, de acuerdo a la revista The Deli "se las arregla para combinar la parte más elegante del angustioso rock de los años 90 con la instrumentación relajada, creando melodías que se pueden esperar de una banda de alt-country".

Seis meses después, la banda grabó su primer EP, "I want us to be remembered", con el productor Raymond Richards y empezó su andadura. Desde ese momento, la banda obtuvo críticas muy favorables de Los Angeles Times y Billboard.com y se establecieron como una de las bandas jóvenes más prometedores de Los Ángeles.

Con ritmos y guitarras acústicas acústicas muy agradables, escuchar su música relaja y recarga mis baterías al mismo tiempo.

Como cada semana, les dejo las canciones de Hills so High, comenzando por su primer single, Ordinary Life, que ¡me encanta!