No tengo claro porqué, tal ves sea por mi afición
a las películas de terror (cuanta más sangre, mejor), pero siempre me han gustado los cementerios. Tal es mi obsesión, que cada
vez que viajo a una ciudad nueva, intento visitar uno.
Una de mis grandes sorpresas al venir a Barcelona fue que conocer
que el Cementerio de Montjuïc tiene organizadas 2 rutas culturales, una
histórica y otra artística, donde uno puede visitar panteones y sepulturas, hechas
por grandes artistas, que son realmente hermosas.
Como estamos comenzando la Semana Santa, que siempre me recuerda a los muertos, aprovecho para mostrarles unas fotos que hice a finales de 2011 en el cementerio, como proyecto final de mis clases de fotografía en la escuela Ruido, de Barcelona. Espero les gusten tanto como a mi.
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