Una nueva tienda que crea y comparte un ambiente con una atmósfera personal. 1100 metros cuadrados de área de exposición, y el departamento de complementos con la mayor cantidad de productos Valentino del mundo son razones más que suficientes para que los fanáticos de la moda mueran de ganas de visitar su nueva Flagship Store en Nueva York.
Si a eso le sumamos que el diseño de esta espectacular tienda ha estado a cargo del estudio David Chipperfield Architects en Milán, ya es para volverse loco.
La Flagship Store de Valentino en Nueva York está situada en el número 693 de la 5ta. Avenida, en lo que antiguamente era el Takashimaya Department Store, diseñado por los arquitectos John Burgee y Philip Johnson, que abrió sus puertas en 1993.
Se trata de un local comercial 1100 metros cuadrados (1400, si se incluye el sótano) que se inauguró oficialmente hace pocos meses, el pasado 1 de agosto, y que constituye la continuación del concepto de tiendas que David Chipperfield Architects desarrolló para Valentino en 2012 con la colaboración de los directores creativos de la marca.
Exteriormente, se ha incorporado a la fachada original del edificio post-moderno diseñado por Burgee y Johnson una nueva, fina y transparente fachada de ocho pisos. Está compuesta por acero negro y aluminio, inspirados en algunos iconos modernistas de la ciudad, como el Seagram Building, de Mies Van Der Rohe.
En la parte inferior de la fachada, las barras verticales tienen un acabado de latón, mientras que en las cinco plantas superiores siguen siendo negras. De esta forma, el acabado en latón en la fachada de la tienda unifica los tres niveles de venta, incorporando un reloj, una linterna y el logotipo de Valentino en el mismo material.
Combinando elementos antiguos y nuevos, el concepto de la tienda genera un ambiente tipo "palazzo", que la aleja del enfoque "showroom" de las boutiques tradicionales para promover un modelo más arquitectónico de retail, donde los elementos arquitectónicos son el núcleo del concepto de diseño.
De esta forma, la arquitectura se lleva al interior del local comercial, reduciendo el uso de decoración superficial y paneles finos para crear una escenografía interior; y los elementos propios de la estructura, tales como columnas, paredes y escaleras, quedan expuestos para complementar los artículos que allí se exhiben. Un enfoque destinado a reflejar y resaltar la calidad y características de los productos de Valentino.
Ya en el interior, un gran atrio a doble altura recibe a los visitantes, que pueden acceder a los diferentes niveles de la tienda a través de una escalera monolítica hecha de terrazo gris palladiana. La escalera se convierte en una serie de rampas que conectan las tres plantas y llevan al público en un "tour ascendente" que les permite observar la espectacular entrada desde los niveles superiores.
En la planta baja se ha adoptado un concepto completamente nuevo en la exposición de los accesorios y complementos de moda. Todas las superficies del espacio se han revestido con terrazo gris palladiana, de forma que el material vincule las diferentes estancias.
La entrada cuenta con una pared de 8 x 8 metros en la que se ha colocado una serie de 39 estantes individuales de roble y latón destinados a exponer diferentes artículos, que se iluminan gracias a las luminarias de latón colgadas del techo.
Además de los estantes, se ha implementado una nueva gama de muebles de exhibición de madera colocados junto a volúmenes de mármol largos que actúan tanto de zócalos como de expositores. Estos se han colocado en el medio de la estancia, y sirven para presentar la línea de accesorios y complementos de la marca más grande del mundo.
En la segunda planta se ha ubicado el departamento de Moda de Mujer, cuya distribución refleja un concepto más tradicional: una serie de habitaciones con diferentes características arquitectónicas que agrupan diferentes tipos de producto.
Cada espacio ofrece una atmósfera distinta, generada por una paleta personalizada de colores, texturas y luces. Su arquitectura está pensada para evocar un sentido de intimidad, complementar los productos expuestos y centrar la atención en ellos, por lo que se ha utilizado una variedad de materiales con colores tenues, como el terrazo veneciano gris con virutas de carrara, madera, mármol, cuero, alfombras y fibra de carbono.
En la última planta se encuentra el segundo departamento de Moda para Caballero de Valentino que se puede encontrar en EEUU (el primero está en San Francisco).
En este nivel, el diseño se asemeja al de la planta baja, mostrando paredes y pavimentos de terrazo gris palladiana. En cuanto al mobiliario, se repiten también las estanterías de roble y latón pulido y los zócalos de mármol para exponer la colección.
Además de la iluminación general de la tienda, el mobiliario incorpora iluminación LED, lo que permite que cada estante se ilumine discretamente.
El departamento de Moda de Caballero ofrece una experiencia consistente a través de las superficies del suelo que unifican los espacios. Por otro lado, una serie de volúmenes puros, como los bloques de mármol y las columnas de mármol, completan la arquitectura de una manera similar a la el nivel inferior.
Diseño: David Chipperfield Architects
Fotografías: dezeen magazine
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