Joshua Hoffine es un fotógrafo estadounidense, originario de Kansas, a quien apasionan las películas de terror. Ha llevado su pasión a su trabajo, recreando escenarios en sus series fotográficas que exploran la naturaleza del terror y los miedos que aparecen en la infancia, que se caracterizan, principalmente, por personajes producto de la fantasía y lo desconocido.
Hoffine afirma que todos nacemos con ciertos miedos inherentes, como el miedo a la oscuridad, pero éstos van disminuyendo su intensidad cuando crecemos. La idea detrás de su obra, en cierta manera, es que los recordemos al verlos plasmados en su obra.
Este "fotógrafo del terror" está tan interesado en la psicología del miedo, que se dedica a montar escenarios perfectos que muestren cada uno de las peores pesadillas que se hayan soñado, donde los protagonistas son monstruos macabros que encontramos en el sótano, aparecen de detrás del armario o debajo de la cama.
Para cada uno de sus fotografías, Hoffine monta un set, tal como si se estuviera grabando una película de terror, y recrea todas las escenas que imagina. Además, se encarga del vestuario y maquillaje, así como de los diversos efectos especiales que le darán vida a sus imágenes. El objetivo es evitar o limitar al máximo el uso del Photoshop o algún otro software de edición fotográfica, reemplazándolo con un cuidado al detalle de la ambientación.
Lo más curioso es que dentro de los personajes que pueblan sus imágenes fantásticas se encuentran no sólo actores profesionales, sino también sus amigos y, principalmente, sus hijas pequeñas, que protagonizan algunas de sus series, actúan y se comportan como si estuvieran dentro de un corto grabado por su padre.
Sus imágenes han causado cierta polémica, ya que muestran un lenguaje infantil e inocente que se ve amenazado. Por otro lado, Hoffine afirma que sólo busca reflejar los elementos que avivan los miedos y el no querer enfrentarse a ellos, a lo desconocido.
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