La publicidad puede ser divertida, hacernos reír, trasladarnos a otros mundos y hacernos fantasear. Pero lo cierto es que, muchas veces, si el objetivo es concienciar a la población de los problemas que nos rodean, lo que necesita es impactar.
El color de tu piel no debería dictar tu futuro |
Es en estos casos donde los creativos ponen los motores del ingenio en marcha para poder plasmar la denuncia de la realidad, demasiadas veces triste y vergonzosa, de forma que llame la atención del público y lo haga pensar en el mundo que nos rodea.