A comienzos de año, Reebok decidió lanzar una campaña publicitaria para rendir tributo a todos los atletas que pasan sus días sudados, embarrados, sangrando o con dolor, no porque quieran ser el centro de atención y porque puedan ganar mucho dinero, sino simplemente porque quieren ser una mejor versión de si mismos.
Para ellos, no se trata de poder levantar más peso, correr más rápido y saltar más alto. Se trata de empujar sus límites personales, expander su fuerza mental y social, no sólo la fuerza física, para ser un mejor trabajador, una persona más consciente y un mejor ser humano.
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