Desde que Alasdhair Willis tomara el mando como director creativo de la legendaria marca Hunter hace unos 20 meses, la que una vez fuera considerada una "marca humilde" adorada únicamente por la gente de pueblo, se ha convertido en toda una moda, principalmente gracias a la introducción de prendas para exteriores y su posterior presentación en la semana de la moda.
Parte de la revolución causada por Willis, puede verse en la recientemente inaugurada flagship store de la marca, ubicada en el 83 Regent Street de Londres.
Diseñada por el estudio inglés Checkland Kindleysides en colaboración con Alasdhair Willis, la primera tienda insignia de Hunter en el mundo fue inaugurada oficialmente el pasado 19 de noviembre en un evento sin igual, en el que se pudo presenciar a 28 bailarines tomar las calles de Londres mientras cantaban "Singing in the rain" vestidos con algunas prendas de la colección de la marca.
El innovador diseño de la tienda se inspira en referencias icónicas de la campiña británica, para situarlas y darles contexto en el entorno urbano. De esta forma, el espacio crea una nueva imagen de la arquitectura rural y la redefine gracias al espíritu Hunter.
El local tiene un área comercial de 490 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, donde se ha creado tres experiencias distintas para los visitantes a través de un recorrido o viaje que se inicia en la entrada de la tienda. Cada una de las plantas del edificio refleja el espíritu de Hunter como una marca que "toma el camino que otros no se atreven a tomar".
Una de las primeras referencias a la campiña británica que se encuentra en el edificio es la estructura de un granero, que lleva al interior de la tienda a través de los escaparates de la calle Regent. Esta estructura sirve como espacio de transición entre el entorno urbano de la ciudad y el "aire libre", que representa el interior del local.
Las puertas del granero, en el rojo icónico de la marca, sirven de fondo de los escaparates y se abren para, de alguna forma, marcar el inicio del viaje y revelar lo que se encuentra en el interior.
La luz del exterior se filtra a través de las vigas de abeto tintadas de gris, simulando el efecto de la luz del sol después de un aguacero e iluminando una serie de mesas de cristal de formas irregulares que hacen el papel de charcos, sobre los que se exhiben los productos. La intensión es mostrar los productos de una manera lúdica, como si estuvieran colocados sobre el agua estancada.
En la planta baja, un muro de gaviones de piedra seca se convierte en el marco perfecto para la exhibición de una muestra de las icónicas botas de agua Wellington originales de Hunter, que se comercializaron por primera vez en 1956.
En esta planta se encuentra también el denominado "the courtyard" (el patio), una recreación de un bosque infinito de abetos pintados a mano, diseñados para ser casi como las siluetas de un fantasma entre las que se exponen las botas, creando la ilusión de un mundo mágico más allá del límite de la tienda,
Se introdujeron zonas de estar en las plantas baja y primera. Cada una cuenta con auriculares para que los visitantes puedan escuchar bandas sonoras que evoquen experiencias asociadas al producto que se expone en dicha área.
Con el objetivo de dar un toque dramático a la escalera, se ha ubicado como fondo una gran pantalla LED de 5 metros que se eleva desde la planta baja hasta la primera planta. La pantalla atrae a los visitantes a las plantas superiores, para presentarles contenido exclusivo que la marca presentó en la Semana de la Moda de Londres, como campañas, películas y eventos recientes. Además, la pantalla le da a Hunter la oportunidad de ofrecer transmisiones en tiempo real de eventos alrededor del mundo.
Por otro lado, haciendo referencia a la relación incuestionable de Hunter con el lluvioso clima británico, la pantalla mostrará también actualizaciones meteorológicas de todo el Reino Unido, que se acompañarán de un "paisaje sonoro" coordinado que se hará eco en toda la tienda.
Las baldosas cerámicas verdes hechas a mano insinúan un arquetipo de césped bien cuidado. La sensación que transmite es la de un espacio amplio y luminoso donde, otra vez, se imaginó que la lluvia ha pasado, por lo que se ha colocado más "mesas charco" sobre las que se expone el producto.
La exposición y venta de productos infantiles se ha ubicado en el sótano. El espacio transmite una sensación muy diferente a las plantas superiores, donde el ambiente lúdico es un contraste de los colores rojo y blanco. Las superficies en rojo han sido diseñadas para que el público sienta como si parte del sótano hubiera sido sumergida en goma roja.
El mostrador con la caja es un mueble de concreto de diseño contemporáneo, que incluye un sello rojo con el logo original de Hunter y el año de fundación de la compañía, 1856. Detrás del mostrador aparecen nuevamente las puertas de granero rojas, entreabiertas y recubiertas con un material de goma que, al tocarlo, se asemeja a tocar el calzado de la marca.
"La tienda es un viaje diseñado para capturar los sentidos y el espíritu de aventura, es una forma juguetona y muy Hunter de representar el el espacio al aire libre. Es surrealista, gráfico y, a veces onírico, es una representación fantasiosa de la realidad ejecutada de una manera única Hunter."
Joe Evans, Director Creativo de Checkland Kindleysides
Proyecto: Checkland Kindleysides
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¿Te interesan los proyectos de Checkland Kindleysides? Puedes ver la maravillosa tienda que diseñaron para Timberland haciendo clic en este enlace.
Esta es una estructura impresionante. Nunca he visto nada que se le parezca. Muchas gracias por compartir Alexandra
ResponderEliminaruna gran estructura impresionante ,gracias alexandra proaño feliz Jueves
ResponderEliminar¡Gracias a ustedes chicos! Es un diseño que me llama mucho la atención, porque el contenido visual y la estética que han utilizado para definir los espacios se relaciona muchísimo con la línea de productos, la imagen corporativa y el estilo de vida Hunter. ¡Saludos!
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