Josh Wool es un artista estadounidense especializado en retratos, destinados tanto a fines privados como para fotografía comercial y editorial, moda y belleza.
Lo curioso de su trayectoria profesional es que, antes de dedicarse al mundo de la fotografía, pasó más de una década trabajando como chef y restaurador. No fue hasta pasados los 30 años que descubrió su pasión por la fotografía, reinventándose profesionalmente al haber tenido que dejar su trabajo por problemas de salud. Tras ser operado de sus manos y codos debido al síndrome de túnel carpiano y síndrome del túnel cubital, su atracción por la fotografía se debió principalmente a que le otorgó una salida creativa tras 15 años dedicándose a la cocina.
Sus imágenes, en blanco y negro, a color y hasta en tintype (ferrotipos), hacen que su portafolio tenga una gran variedad de estilos y formatos, cuyo punto en común es la serenidad que proyectan sus modelos y la fuerza que transmiten con su mirada.
Con un punto de vista humilde y genuino, Josh Wool ha encontrado un nicho en la creación de retratos íntimos e intemporales. Su enfoque pasa por despojar a sus modelos de todo lo innecesario, encontrando su belleza en la simplicidad. El resultado son imágenes elegantes que llaman la atención y enamoran por su naturalidad.
¿Se han enamorado del trabajo de Josh Wool tanto como yo? En ese caso, tienen que visitar su página web o sus perfiles de Instagram y Tumblr.
ResponderEliminar... lo que es, es lo que observa, lo que ve. Genuina, natural ...