Esta semana vuelvo con un nuevo proyecto de una librería. Se trata de Carturesti Carusel, un proyecto fantástico en la ciudad de Bucarest, diseñado por el estudio Square One.
Rumanía puede presumir, desde 2015, de tener una de las mayores y más modernas librerías del mundo... además de una de las más lindas.
Situada en la Strada Lipscane 55, Carturesti Carusel es una lujosa librería situada en una de las principales zonas comerciales del centro de Bucarest, llena de tiendas, cafeterías y restaurantes. Conocida también como "The Carousel of Light" (el carrusel de la luz), el proyecto es fruto de la restauración arquitectónica de un edificio centenario del siglo XIX construido originalmente como un banco que, tras ser expropiado durante el período comunista, fue transformado en una tienda de moda en la década de los años 50 que permaneció abierta al público hasta finales de los años 90.
Al haber permanecido cerrada al público por veinte años, uno de los objetivos principales del proyecto fue sacar al edificio de las ruinas y darle una nueva vida, gracias a la presencia de los libros, plasmando la estrecha relación siempre ha existido entre la cultura y la arquitectura. El equipo de diseño de Square One planteó el proyecto como una "intervención" en la historia del edificio, por lo que decidieron conservar y mantener visibles piezas de restauraciones recientes y algunos elementos de la estructura original.
Con una superficie útil de 1000 metros cuadrados distribuidos en seis plantas, la librería ofrece a sus visitantes y clientela la posibilidad de acceder a más de 10 mil libros y 5 mil discos, incluyendo además un espacio multimedia, una galería y una sala de eventos para conciertos y presentaciones culturales.
En la planta principal y el sótano se encuentran los espacios destinados a albergar los conciertos y demás eventos culturales. Al mismo tiempo, el sótano dispone también de una amplia selección de cine y música, mientras que la primera planta ha sido destinada a una exposición de arte contemporáneo, y la planta superior a la zona de cafetería, pudiendo disfrutar de unas vistas maravillosas de la ciudad.
La altura de los diferentes niveles hizo posible la adición de plataformas intermedias, que sirven como los elementos estilísticos que definen y dan forma al conjunto. Las plataformas tienen una barandilla compuesta de barras metálicas equidistantes que sigue la forma de su perímetro y puede ser percibida como opaca o transparente, dependiendo del ángulo de visión y la curvatura de la forma.
El volumen se distribuye alrededor de un imponente espacio central de cuádruple altura rematado con una cubierta acristalada que lo ilumina cenitalmente. Los arquitectos de Square One jugaron con los elementos existentes y se encontraron formas de crear impacto visual, al mismo tiempo que se potenciaron los elementos clásicos del edificio. Es así, que han creado una forma fluida que se mueve entre los elementos estructurales, a veces retirados de los pilares y otras emergiendo en los espacios entre ellos, en las que los libros van incorporándose siguiendo el orden y ritmo de la composición.
La frialdad del blanco presente en toda la estructura y elementos ornamentales se equilibra con la madera natural del mobiliario de diseño y el pavimento, así como con el sistema de iluminación puntual, de un espectro cálido. La disposición de las luminarias ha sido calculada para satisfacer las necesidades de iluminación de las diferentes zonas y tipologías de producto. Se inspira en la imagen de un cielo estrellado, como el que se puede observar por la noche a través de la claraboya central.
+++++
Diseño: Square One
Fotografía: Cosmin Dragomir
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por comentar!